sábado, 24 de diciembre de 2011

El hombre se distrae fácilmente con las cosas del mundo, el hombre no deja lo material, se encadena a ello, se olvida de lo espiritual y se encadena a satanás.



VEN SEÑOR JESUS!!!

Gritad de gozo a Dios, nuestra ayuda; 
aclamad al Señor Dios vivo y verdadero con gritos de júbilo.
Porque el Señor es excelso, terrible,
Rey grande sobre toda la tierra.
Porque el santísimo Padre del cielo, 
Rey nuestro antes de los siglos, 
envió a su amado Hijo de lo alto, 
y nació de la bienaventurada Virgen santa María.

Él me invocó: Tú eres mi Padre; 
y yo lo constituiré mi primogénito,
excelso sobre los reyes de la tierra .
En aquel día envió el Señor su misericordia,
y de noche su cántico.
Éste es el día que hizo el Señor,
exultemos y alegrémonos en él.
Porque un santísimo niño amado se nos ha dado

Habla Dios Padre,

¿Qué significa para vosotros una Navidad más?, ¿será nuevamente un intercambio de valores mundanos?

(Lenguas…,) Mis pequeños, Yo, vuestro Dios y vuestro Padre ¡cómo quisiera que Mis creaturas, Mis pequeñitos, todos Me rodearan, todos estuvieran Conmigo, todos fueran Mis hijitos consentidos!

Mis pequeños, Mi Amor se derrama sobre cada uno de vosotros, pero vuestro corazón tiene diferente recepción a Mi Amor. He ahí la Parábola que os dio Mi Hijo, de cómo Él va arrojando la semilla, en unos cae en tierra fértil, en otros queda en la superficie, en otros ni siquiera llega a la tierra y se la comen las aves del campo.

Mis pequeños, ¡cómo quisiera que cada uno de vosotros fuerais la semillita de la tierra fértil y que dierais el ciento por uno! Pero veo, veo la humanidad entera y como Padre de todos vosotros, siento dolor en Mi Corazón.

Mis pequeños, no sabéis valorar el Amor de vuestro Dios, no lo sabéis valorar. Tenéis un tesoro frente a vosotros y no lo queréis tomar, pasáis de largo y no lo aprovecháis, queréis seguir viviendo en el fango, en la suciedad, en la discordia, en el desamor, ¡cuando Yo os estoy ofreciendo el Cielo aquí entre vosotros y aún dentro de vosotros!, ¿qué necesitáis pues, Mis pequeños, para entender lo que Yo os quiero dar?

Voy tras cada uno de vosotros, os voy poniendo oportunidades a lo largo de vuestra vida para que regreséis a Mí. ¡En lo personal, os voy buscando a cada uno de vosotros!, algunos entendéis, os tardáis poco tiempo, pero logro tomar vuestra alma nuevamente, pero muchos otros de vosotros, sois difíciles, insisto, y os mantenéis dándoMe la espalda, negando Mi ayuda, no queriendo voltear a verMe, negando los Bienes que Yo os regalo y no los queréis tomar. 

Ciertamente viene nuevamente la Navidad, el recuerdo del Nacimiento de Mi Hijo entre los hombres y os pregunto, ¿qué significa para vosotros una Navidad más?, ¿será nuevamente un intercambio de valores mundanos?, ¿un regalar a aquellos con los cuales queréis quedar bien?, ó ¿será el inicio de una nueva vida espiritual, en donde encontraréis vuestro verdadero camino?

¿Qué significa para vosotros éste regalo que Yo os he dado con el Nacimiento de Mi Hijo entre vosotros?, ¡Dios entre vosotros!, un regalo inmenso, infinito, inconmensurable. ¿Qué es para vosotros la Presencia de Mi Hijo, con Sus enseñanzas, con Su Vida, con Su donación, con Su Sacrificio? ¿Qué es para vosotros, Mis pequeños, el haber recibido tanta Gracia de Mí, vuestro Dios, a través de Mi Hijo? 

Os pido reflexionéis, os pido os deis cuenta real de este regalo tan grande que os he dado, que prometí desde el Principio del tiempo y se dio entre los hombres. ¿Cómo habéis aprovechado en vuestra vida éstos regalos del Cielo? ¿Los habéis tomado y los habéis transmitido? ¿Dejaron huella en vuestro corazón? ¿Os ayudaron a crecer y a ganaros el Cielo nuevamente? ¿Qué habéis hecho con todo lo que Mi Hijo os legó?

El hombre se distrae fácilmente con las cosas del mundo, el hombre no deja lo material, se encadena a ello, se olvida de lo espiritual y se encadena a satanás.

Sí, Mis pequeños, al no estar Conmigo, estáis con satanás, le seguís, aceptáis lo que él os da y en vuestro corazón no hubo ningún cambio beneficioso para vuestra salvación y por la de aquellos con los cuales tenéis contacto u oráis por ellos. ¡Tanto, tanto podéis hacer y lo dejáis de hacer por estar distraídos con las cosas del mundo! Fuisteis elegidos para bajar a servirMe y ¿qué habéis hecho con ésta elección de Mi Amor?

Mis pequeños, os tenéis que dar cuenta ya del por qué de vuestra vida aquí en la Tierra, del por qué de vuestra misión, del por qué de la salvación de vuestra alma y la de vuestros hermanos. Vivís una realidad que día a día se va marcando cada vez más, la lucha entre el Bien y el mal. Llegará a su momento álgido y ¿cómo estaréis preparados para recibir ésa lucha en vuestra vida? ¿De qué lado estaréis? ¿Podréis resistir las tentaciones que os pondrá satanás, ó ya desde ahora estáis de su lado? ¿Ya os disteis por vencidos? ¿Ya no lucháis por la virtud ni el amor? ¿De qué lado estáis, Mis pequeños? ¿Qué pretendéis para vuestro futuro y el de los vuestros?
Conocéis la maldad que se va desarrollando a vuestro alrededor, os he dado Luz para que podáis ver lo que muchos
otros no ven y ¿cómo estáis, Mis pequeños? 

Debéis resistir a los embates de satanás, Me tenéis a Mí, vuestro Dios, tenéis las Gracias de Mi Hijo, tenéis
las Bendiciones de Mi Santo Espíritu, tenéis todo, Mis pequeños, para poder vencerle en sus ataques, pero
¿cómo os vais preparando para ello? ¿Tendréis un nuevo nacimiento en vuestro interior ó pasaréis éstas
fechas solamente como una fiesta más de intercambio de regalos materiales?

Orad, Mis pequeños por vuestros hermanos y por vosotros mismos y os pido por vosotros mismos y enfatizo en ello,
para que os deis cuenta de que Yo, como vuestro Padre y vuestro Dios, al conocer los corazones, sé que podréis
caer todavía en la tentación si Mi Gracia y Mi Amor no están con vosotros. Tenéis que velar continuamente para
no caer en la tentación, tiempos difíciles se vienen y debéis estar muy pendientes, Mis pequeños, de no caer en
la tentación de satanás. Sois débiles pero, estando Conmigo, os fortalecéis tremendamente, no dudéis en ello,
Mis pequeños, venid a Mí y confiad en Mi Presencia en vuestro corazón.

Os Bendigo, Mis pequeños, os Bendigo de corazón y os quiero así reunidos, fortaleciéndoos unos a otros,
protegiéndoos unos a otros, cuidándoos unos a otros.
Gracias, Mis pequeños.

AUTOR DEL MENSAJE: DIOS PADRE

FUENTE: http://diospadresemanifiesta.com

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