miércoles, 1 de febrero de 2012

Este misterio será revelado mientras todos presenciarán la manifestación final de Mis rayos de misericordia para la salvación de la Humanidad






Mi Divina Misericordia ha de realizarse según lo revelado a Santa Faustina
Domingo, 29 de enero del 2012, a las 21:18 hrs. 

Yo, tu Jesús, deseo informar al mundo que Mi Divina Misericordia ha de realizarse según lo revelado a Mi hija Helena, Santa Faustina.

Este misterio será revelado mientras todos presenciarán la manifestación final de Mis rayos de misericordia para la salvación de la Humanidad.

Aquellos que se burlan de ti, hija Mía, y dicen que este misterio ya ha sido revelado al mundo, deben saber esto:

¿Cuántas personas en el mundo de hoy conocen acerca de Mi promesa de la Divina Misericordia? Muy pocas, incluyéndote a ti, hija Mía.

¿No sabían Mis seguidores que Yo vendría de nuevo a preparar al mundo para este gran evento?

Yo siempre preparo Mis hijos para tales eventos. Mi Padre Eterno envía profetas al mundo con una meta, darles a ustedes el aviso adecuado para que así las almas no sean tomadas desprevenidas. Disfruten de este don de profecía, no lo rechacen.

Nunca piensen que saben todo acerca de Mis caminos porque, mientras que Me puedan amar, no siempre Me conocen o entienden Mis caminos.

Cada uno de ustedes, que se burlan de Mis profetas, recuerden que no es de ellos que se burlan, sino de Mí. Ellos son simplemente los instrumentos.
Ustedes, hijos Míos, nunca deben asumir que realmente Me conocen, porque si lo hacen, no Me negarán a Mí. No obstante hoy día, así como los discípulos lo hicieron cuando Yo caminé entre ellos, ustedes todavía niegan que Soy Yo el que te atrae a Mí. 

Sostienes con mano izquierda la Mía y con la derecha Me abofeteas.

¿No oyes que te hablo a ti ahora? Si no, siéntate silenciosamente y pídeme para que pueda llenar tu fatigado corazón, con el fuego de Mi Espíritu Santo.

Les amo y si ustedes Me permitieran en su corazón sin su armadura de acero, que Me bloquea, les haría libres.

Cuando abran los ojos y vean que soy Yo, su Divino Salvador, hablando con ustedes, entonces síganme por el camino al Nuevo Paraíso, con amor y gozo en su corazón.

No le permitan al maligno plantar dudas en su mente. Recen para que sean suficientemente fuertes, humildes de mente y espíritu, para correr hacia Mis brazos.

Solo cuando vengan a Mi como un niño, verdaderamente encontrarán paz en su alma. Este es el único camino para que permitan Mi entrar en sus corazones.

Su amado Jesús

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