La Fe en todo esto es imprescindible. |
Rosario vespertino Temas:
Mensaje de Dios Padre a J. V. Ofrecimiento, Habla Dios Padre. Sobre: Debéis crecer, Mis pequeños porque, como os dije, la vida eterna se desarrolla dentro de lo espiritual y no estáis preparados. Hijitos Míos, ciertamente lo bueno o lo malo que traéis vosotros, inicialmente todo se da dentro del núcleo familiar, si vosotros habéis tenido unos padres que os guiaron sabiamente, y con amor y con toda dedicación, para llenaros de conocimiento, de amor y de vida espiritual, vosotros tendréis una vida que va ligada a la perfección porque, el hombre no puede ser perfecto si una de las dos partes, en las que vosotros os desarrolláis, no se da perfectamente y esto es, vuestra vida humana y vuestra vida espiritual y es lo que está pasando en estos tiempos muchísimo porque, ya los padres se han desatendido de los hijos y, aunque ciertamente, les dan conocimiento humano, se les ayuda a que los hijos crezcan con conocimiento para tener una profesión que les de de lo material, se desatienden de lo espiritual y, así, los hijos van creciendo y no van creciendo como debieran para alcanzar su perfección humana porque, la perfección humana tiene que darse, como os dije, en lo material, en lo físico, en lo intelectual y en lo espiritual. Cuando no estáis llenando estas dos fases, y que se inicia dentro de la familia cuando sois pequeños, vais a tener dificultades a lo largo de vuestra vida, especialmente con lo espiritual que, cuando tenía que darse, no lo obtuvisteis y al llegar tarde esta fase, no la aprovecháis ni la hacéis crecer como debierais. Mis pequeños, debéis tener presente lo espiritual en vuestra vida, porque vuestra vida eterna se desarrolla en lo espiritual. Si vosotros no estáis preparados para la vida eterna, vais a tener graves problemas porque, primeramente, no os preparasteis a lo largo de vuestra vida, no protegisteis vuestra alma contra los ataques del maligno y, al no estar preparados, aceptasteis, muchas veces, que vuestra alma cayera en pecados graves que, si ciertamente no sabíais perfectamente lo que estabais haciendo porque no tuvisteis esa Evangelización desde vuestro hogar, desde pequeñitos, Mi Santo Espíritu, que habita en vosotros, os estará indicando vuestros errores y ellos, a la vez, no os van a dejar vivir a gusto, porque sabréis perfectamente que cometisteis una falta grave en vuestra vida. Orad, Mis pequeños, para que Mi Santo Espíritu pueda ayudar a esta humanidad a crecer y a darse cuenta de lo que debe ser la vida espiritual, lo que debe ser vuestro crecimiento espiritual para que satanás no se aproveche de las almas que no están protegidas desde que son pequeñitos. Mucho mal ha diseminado alrededor del mundo porque os falta esa defensa que vosotros mismos no pedís para protegeros. Debéis crecer, Mis pequeños porque, como os dije, la vida eterna se desarrolla dentro de lo espiritual y no estáis preparados. En lo humano os preparáis muy bien y así crecéis para buscar que vuestro trabajo sea muy provechoso y fructífero en lo económico, pero en lo espiritual, que es lo más importante de vuestra vida, no le estáis dando el alimento que debierais dar ni la preparación que le debéis dar para protegeros a lo largo de vuestra vida y para poder dar un paso seguro a la vida eterna. Os tengo que repetir nuevamente esto, Mis pequeños, porque muchísimos de vuestros hermanos alrededor del mundo no les interesa venir y crecer en esa vida espiritual en la que todos vosotros debéis crecer. Orad, los que estáis Conmigo, para que estos hermanos vuestros que no han crecido en virtudes, en amor, en crecimiento espiritual, puedan estar preparados al momento en que tengan que dar su paso a la vida eterna y su alma se salve eternamente. Por eso os pido tanto la oración, Mis pequeños, porque hay mucho trabajo por hacer para la salvación del alma de vuestros hermanos. Gracias, Mis pequeños. Primer Misterio, Habla Dios Padre. Sobre: Os he dicho que vosotros estáis elucubrando negativamente para lo que se va a venir, que Yo voy a permitir en el Universo entero. Hijitos Míos, Mi Corazón arde de Amor por todos vosotros. En Mi Corazón hay un gozo tremendo por todo lo que va a suceder en vuestro futuro cercano. Podríais decir que estoy gozando por lo que os he estado avisando, acerca de los desastres que se van a dar, pero os he dicho que vosotros estáis elucubrando negativamente para lo que se va a venir, que Yo voy a permitir en el Universo entero. Yo estoy viendo el Bien, Mis pequeños, Yo soy vuestro Padre y los padres se alegran cuando a los hijos se les da un regalo, cuando se les da un bien, cuando los hijos van a gozar con lo que vosotros habéis preparado, quizá por mucho tiempo, para un momento determinado. Os repito, vosotros estáis pensando en un mal porque, ciertamente, os he avisado que vais a tener un cambio en vuestra existencia y en el mundo que os rodea pero, todavía no veis, Mis pequeños, ni imagináis lo que viene posteriormente, que es el gran regalo que, aún dentro de la misma purificación, cuando estéis viendo grandes desastres, vosotros estaréis viendo el desastre y Yo estaré viendo lo que os estoy quitando, que es todo lo malo que os está atacando actualmente. Os estoy quitando la maldad que vive a vuestro alrededor, os estoy quitando aquellas almas que no han querido convertirse y se han vuelto instrumentos de satanás y os están atacando también continuamente. Os estoy quitando todo lo que satanás afectó con su maldad y que os está atacando y que no os permite vivir como Yo quiero que viváis dentro de un mundo que os consienta, que os mime, que os ame y eso vosotros no lo veis, pero Yo ya lo tengo pensado desde toda la eternidad. Desde antes que vosotros fuerais, Yo ya sabía esto y os estoy preparando momentos bellísimos para que vosotros gocéis, lo que Mi Corazón os quiere dar. Aún dentro de la prueba, Mis pequeños, agradecedMe en todo momento lo que estéis padeciendo. Que si hay dolor, agradecédMelo, porque eso os purificará, si hay gozo, agradecédMelo, porque Mi Santo Espíritu os irá dando el conocimiento de las cosas bellas que iréis viendo que se están dando a vuestro alrededor y en vuestra propia vida. En todo momento, agradecedMe, porque esto Me dará a Mí mucho gusto, porque vosotros estaréis consientes, en Fe, que lo que está sucediendo es lo que Yo os prometí y que será bello para vosotros. La Fe en todo esto es imprescindible, Mis pequeños, si vosotros dudáis, Me dolerá a Mí, porque eso quiere decir que vosotros no estáis confiando en todo lo que os profeticé y Mi profecía es de Amor, es de consentimiento, es de un nuevo Mundo para que vosotros gocéis lo que ahora no estáis gozando. No puedo dejar que sigáis viviendo como estáis viviendo ahora, porque el mismo satanás os está creando un ambiente totalmente nocivo, en el cual no quiero ya que sigáis viviendo, porque muchas almas se siguen perdiendo. Otras, ciertamente, están viendo con todo esto que está pasando, que tienen que regresarse a Mí y son las almas que ya han sido tocadas por Mi Santo Espíritu, que se van sensibilizando y están viendo que, lo que está sucediendo a su alrededor, no es normal, como muchos piensan y esto está haciendo que muchas almas vengan a Mí pidiendo ayuda y están entrando en oración y se están arrepintiendo de su mala vida, porque se están dando cuenta de que algo fuerte tiene que suceder. Hay almas que están buscándoMe y, os pido, Mis pequeños, que cuando llegue un alma a vosotros, un alma que necesita saber más de Mí, ayúdenles, por favor a encontrarMe, y denles Vida, no las asustéis con lo que vosotros estáis creyendo que va a suceder, elucubrando negativamente, dadles la Esperanza de lo que os acabo de decir, que viene algo bellísimo y que se deben juntar todas las almas para unirse como verdaderos hermanos y empezar a formar este Nuevo Mundo que será de una verdadera hermandad de corazón. Gracias, Mis pequeños. Segundo Misterio, Habla La Santísima Virgen María. Sobre: Sois pequeñitos, pero después del “hágase” entra Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad y ya no sois vosotros, y ya no sois pequeñitos, os volvéis una Potencia Divina. Hijitos Míos, Yo, como Madre vuestra y conociendo a vuestro Dios, en Su Santísima Trinidad, os puedo decir, que no os imagináis, Mis pequeños, todo el Bien que Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad, quiere derramar sobre todos vosotros. Y os lo digo así, quiere derramar y no puede derramar, porque es el mismo hombre el que detiene toda esta afluencia de Bienes que salen de Nuestro Dios, pero que, vosotros, al estar distraídos en las cosas del mundo, o conociendo que se pueden dar todas estas Bendiciones, no queréis tomarlas, porque preferís vivir en el pecado, en la maldad de la carne y vosotros no queréis abrir vuestro corazón, vuestra mente, vuestra alma, a todas las bendiciones que quiere derramar Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad sobre cada uno de vosotros. Si vosotros os dierais cuenta de todo esto que os quiere dar, Nuestro Dios, gozaríais ya, desde hace tiempo, de todas Sus Bendiciones. Es tanto Su Poder, que vosotros no lo podéis ni imaginar ni medir. Es tanto el gozo que Le daríais a Nuestro Dios si vosotros os abrierais de corazón y permitierais que todas estas Bendiciones llegaran a vosotros y os transformaran. Sí, Mis pequeños, ya se os ha dicho que debéis pedir esta transformación, esta transfiguración de cuerpo y alma por todo lo que se va a venir y que será benéfico, como Nuestro Padre Dios os lo ha explicado ya. Pero vosotros debéis estar consientes de todo esto, de todos estos bienes espirituales que deben llegar a vuestra alma y que están queriéndose derramar sobre vosotros. Nuestro Dios solamente está esperando que vosotros digáis una palabra, como la dije Yo, Mis pequeños, el “hágase”, “hágase” en cada uno de vosotros la Santa Voluntad de la Santísima Trinidad. Mis pequeños, ciertamente Mi Hechura, como la Madre, como la Hija, como la Esposa de Nuestro Dios, fue una creación muy especial, la cual agradezco infinitamente a Nuestro Dios, pero para que todas estas Gracias, Bendiciones, dones, todo lo que se Me dio se diera, para el bien de la Redención, tenía que haber de Mi parte la voluntad de que obrara Nuestro Dios libremente en Mí y, ése “hágase” que Yo Le di, fue la llave de apertura para que se diera todo lo que tenía que darse a través Mío. Cada uno de vosotros estáis llamados a algo similar, Mis pequeños, cada uno de vosotros tiene una parte en la Redención. Sois pequeñitos, pero después del “hágase” entra Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad y ya no sois vosotros, y ya no sois pequeñitos, os volvéis una Potencia Divina. Sí, Mis pequeños, entendedlo esto muy bien, os volvéis una Potencia Divina en la cual, a través de vuestra pequeñez, vuestro Dios, en Su Santísima Trinidad, puede hacer grandes obras. Y lo veis a través de vuestros hermanos que ya están santificados, lo que ellos hicieron en su momento lo siguen haciendo después de su muerte, porque ellos siguen siendo intercesores. Los milagros se siguen dando, el Amor que puso en ellos Nuestro Dios, sigue dando frutos. A eso estáis llamados, Mis pequeños, cada uno de vosotros, a vuestra santificación y a través de esa santificación, podéis hacer grandes cosas para el bien de la humanidad y del Universo entero. Gracias, Mis pequeños. Tercer Misterio, Habla Dios Padre. Sobre: Esta purificación, que estoy permitiendo que se dé, os va a llevar nuevamente a la unificación de todo lo que se perdió. Hijitos Míos, os he dicho que ésta purificación va a ser muy diferente a lo que vosotros os imagináis. Pensad por un momento lo que pasó cuando se produjo el Pecado Original, antes de eso, cómo vivían vuestros Primeros Padres en el Paraíso. La naturaleza entera los protegía, les daba alimento, había amor, un amor inmenso en todo lo creado. La misma naturaleza proveía de alimento y de cuidado a vuestros Primeros Padres, los mismos animales vivían dóciles al mandato de Adán y Eva, ellos les cuidaban, no había odio ni maldad, ni del hombre hacia los animales ni de los animales hacia el hombre, todo estaba en un equilibrio de amor. Había cuidados de unos para con los otros, no había de qué temer, no había esa perversidad que actualmente veis, todo era bello, porque eso lo creé Yo para vosotros, Mis pequeños. Si, Yo Soy vuestro Dios y Soy vuestro Creador y no puede salir maldad de Mi Mente ni de Mi Corazón. Todo estaba en un perfecto equilibrio, todos gozaban la Creación entera, que es el Universo, gozaba por lo que Yo creé y había una comunicación perfecta en toda la Creación, todo estaba en el perfecto equilibrio, porque todo lo que Yo creo, es perfecto. Pero el Pecado Original, la tentación de satanás, hizo que todo eso se perdiera y todo se desequilibró. Entró el mal en la creación y lo que antes era fraternidad, amistad, amor, se volvió odio, muerte, enemistad entre unos y otros. Esa fraternidad, ese amor de unidad entre todo lo creado se rompió y es lo que habéis estado viviendo por siglos, Mis pequeños. Esta purificación, que estoy permitiendo que se dé, os va a llevar nuevamente a la unificación de todo lo que se perdió. Ahora meditad por unos momentos esto. ¿Es malo a donde os estoy llevando? ¿Creéis que va a ser malo y doloroso lo que vais a padecer, cuando os estoy llevando nuevamente a la unificación con todo lo creado? No, Mis pequeños, no podéis pensar que lo que os voy a dar pueda ser malo y perverso para vosotros, porque muchos de vuestros hermanos Me toman así, que por hablar de desastres estáis pensando en perversidad de Mi Corazón, cuando en Mi Corazón solamente hay Bondad, hay perfección en el Amor. En vosotros no hay esa perfección de amor en vuestro corazón, ni en vuestros actos, porque no puede haber actos buenos cuando hay perversidad en vuestro interior. Todo Mi Ser es Bondad absoluta y si Yo permito todo esto que va a suceder, es parte de Mi bondad absoluta. Por eso, alegraos, Mis pequeños, os vuelvo a recordar y a repetir, que os debéis alegrar aún en los momentos difíciles que padeceréis, porque ciertamente satanás estará luchando contra todo aquello bueno que voy a estar permitiendo se vaya dando en esta purificación y él tratará de seguir apartando todo lo que se tiene que unir. Esta es la purificación real que vais a padecer, esa lucha tremenda en la que Yo quiero que se una todo, para que vuelva esa unidad de perfección con que regalé a vuestros Primeros Padres y a la Creación Universal, que ellos vivieron, pero que satanás no quiere que se dé y él, con sus ángeles malos, estará tratando de que se rompa y que se mantenga esta desunión que estoy ya permitiendo en estos momentos se dé. Ciertamente, se va a dar, porque Yo Soy vuestro Dios y tengo un Poder Infinito sobre él, pero él, siendo creatura Mía, tiene su libertad, y va a tratar, como os dije, de seguir manteniendo esta maldad y esta separación de corazones y de amor que ha provocado en el Universo entero. Por eso vuestra oración, tiene que ser fuerte, profunda, como os lo he estado pidiendo, para que vuestra oración unida, sea lo que os va a dar una gran fuerza. Os he dicho, que la unión os va a ir dando una fuerza tal en el amor que Yo he puesto en vuestro corazón, para que venzáis la tiranía de satanás con la que os separó y os sigue separando. Ya no es su tiempo, tiene que ser vencido ya, con esa unión que vosotros debéis provocar y que debéis estar consientes de que vosotros la podéis producir, pero para eso os deberéis unir como verdaderos hermanos e hijos Míos en el Amor, para destruir toda su maldad. De vosotros depende, pues, Mis pequeños, de que se acorte o se alargue este tiempo. El amor, la fraternidad humana, es lo que va a hacer que ya, lo bello que Yo quiero para cada uno de vosotros y del Universo entero, se dé. Quiero lo mejor para vosotros, entendedlo, sois Mis hijos, os he creado para que gozarais eternamente, pero la maldad de satanás, entró en actuación y fuisteis afectados. Os pido, Mis pequeños, que meditéis todo esto que os he dicho, porque vosotros jugáis un papel muy importante en esta unión Universal en el Amor y os debéis quitar ya vuestros egoísmos, la maldad que lleváis cada uno dentro de vosotros, que luchéis contra ésa maldad que traéis cada uno de vosotros, para que ya no se dé en vuestros actos, ni en vuestra mente ni en vuestro corazón. Grandes bellezas os esperan, siempre y cuando vosotros pongáis de vuestra parte para lograr el cambio que Yo quiero que se dé ya, Mis pequeños. Gracias, Mis pequeños. Cuarto Misterio, Habla Dios Padre. Sobre: Vosotros podréis escoger, en ése momento, qué va a ser de vuestra vida futura, vosotros tenéis la última palabra, Mi obligación como Padre y Dios vuestro, es mostraros el camino del bien. (Lenguas…) Hijitos Míos, ciertamente muchos de vosotros, que no habéis tenido esa vida espiritual desde pequeños, os confundís con lo que se dice por aquí y por allá y sobre todo, cuando Mi Santo Espíritu os va tocando. Sí, Mis pequeños, os confundís, porque no sabéis perfectamente bien lo que es bueno y lo que es malo, sobre todo en lo malo, no sabéis discernir. Como todo lo que os rodea ya está afectado por satanás, os hace creer que algunas cosas que hacéis son buenas, cuando realmente son malas, y estáis viviendo ésa confusión de pecado en el hombre. Si vosotros os adentráis a vuestro corazón, Mi Santo Espíritu os irá llevando a ése conocimiento que no tuvisteis desde pequeños. Os lo digo especialmente a vosotros, Mis pequeños, los que no vivisteis una espiritualidad paterna ni materna. Vuestros padres no os ayudaron a tener esas bases espirituales que todo ser humano debe tener, porque vosotros os apoyáis, a lo largo de vuestra vida, en ésa espiritualidad que, aunque no la conocéis perfectamente, sabéis que hay algo dentro de vosotros que os da una seguridad para actuar cuando estáis actuando en el bien; u os sentís inseguros, cuando estáis actuando en el mal. Es Mi Santo Espíritu el que os va indicando cómo actuar a lo largo de vuestra vida y Él os va indicando lo que es bueno y lo que es malo pero, al no haber tenido esa sensibilidad espiritual desde pequeñitos, no sabéis exactamente qué es lo que hay dentro de vosotros y cómo debéis discernir esa vida espiritual que os da Mi Santo Espíritu, que es Vida en vosotros. Ciertamente, cuando provocáis un mal, ya sea a vosotros mismos o a algún hermano vuestro, Mi Santo Espíritu os hace sentir vuestro error y, aunque muchos de vosotros queréis acallar ésos momentos en los que no os sentís a gusto, porque alguien o algo os está señalando vuestro error, entonces vosotros mismos tratáis de acallar, de alguna forma ése señalamiento espiritual que os está dando vuestro Dios Espíritu Santo en vuestro interior. Ciertamente la señal espiritual que se va a dar al mundo entero, va a hacer que muchas almas se den cuenta de ésa vida espiritual que vosotros lleváis en vuestro interior pero, ciertamente, también va a haber un descontrol, porque entonces conoceréis que lo que creíais, que seguías, era bueno, cuando realmente, era malo. Os va descontrolar y es cuando deberéis meteros a vuestro corazón, para que Mi Santo Espíritu os siga guiando por el buen camino y os explique que lo que estabais vosotros haciendo, y que creíais era bueno y aceptable en vuestra vida, porque lo veíais ya común en la sociedad y esto no era bueno, deberéis, vosotros, en humildad, aceptar ésta instrucción espiritual que Él os dará. Serán momentos decisivos para muchas almas, para escoger el vivir en el bien o mantenerse en el mal que venían provocando, tanto a sí mismos como a sus hermanos. Tenéis el libre albedrío y vosotros podréis escoger, en ése momento, qué va a ser de vuestra vida futura, vosotros tenéis la última palabra, Mi obligación como Padre y Dios vuestro, es mostraros el camino del bien, llevaros a la perfección que vosotros debéis vivir en vida espiritual y humana y, si en lugar de producir un bien, tanto para vosotros mismos como para vuestros hermanos, vivís para el mal, estad seguros que no seréis semilla buena para que permanezca en este mundo y que pueda proseguir la humanidad como Yo deseo prosiga. Se os ha avisado que una tercera parte quedará sobre la Tierra, así está indicado en las Sagradas Escrituras, seréis semilla buena o esta semilla no buena será enviada al fuego eterno. ¿Qué sois vosotros? Gracias, Mis pequeños. Quinto Misterio, Habla Dios Padre. Sobre: No os durmáis en estos momentos tan importantes para vuestra espiritualidad, para el cambio que os va a venir a cada uno de vosotros y al universo entero. Hijitos Míos, os pido como Padre amorosísimo, que no os durmáis en estos momentos tan importantes para vuestra espiritualidad, para el cambio que os va a venir a cada uno de vosotros y al universo entero. Ya no son momentos para distraerse, ya no son momentos para dormirse en vuestros propios gustos o creencias, son tiempos de gran lucha espiritual, como ya os he indicado y si no estáis bien protegidos espiritualmente, satanás en toda la furia con la que está actuando en estos momentos, os puede destruir, pero si acudís a Mí y no os distraéis con las cosas del mundo y con vuestras propias cosas que vosotros mismos os creáis, que no tienen valor espiritual, si no las dejáis a un lado, satanás os va a causar problemas muy graves en vuestra vida, tanto humana como espiritual y esto os dolerá inmensamente. Vosotros conocéis o habéis oído lo que pasa cuando una fiera de la selva es herida, ataca con más furia, se siente herida, posiblemente sienta la muerte cercana y vendrá una venganza fuerte en su instinto contra aquél que le hirió, en estos momentos, satanás está en esa situación. Los que estáis Conmigo y que estáis orando porque este cambio se dé ya y que satanás pierda poder y que sea encadenado, lo está hiriendo tremendamente y él sabe, por otro lado, que hay almas débiles a las cuales todavía puede destrozar, porque ciertamente contra las almas fuertes que están Conmigo, no puede, entonces se va a ir sobre hermanos vuestros, débiles, espiritualmente hablando y los puede destruir y es por eso que vuestra oración tiene que ser más fuerte, más profunda, salida de vuestro corazón y con un deseo inmenso de que las almas de vuestros hermanos, se salven. Ese va a ser un acto de amor también inmenso de vosotros y que va a ayudar para seguir contrarrestando la maldad de satanás. Estad seguros, Mis pequeños, que si vuestra oración va a ser profunda y de corazón, para salvar infinidad de almas, Yo os voy a estar cuidando, os voy a proteger contra los ataques de satanás, porque vosotros estaréis salvando a muchas almas con vuestra donación, con vuestra oración, con vuestros sacrificios, con las penalidades que va a traer esta purificación, pero al final os daréis cuenta que valió la pena toda vuestra donación y sufrimientos, porque la alegría que tendréis al final, al ver la nueva Luz que se dará, que purificará al Universo entero, sabréis que valió la pena haber servido a vuestro Dios y haberos donado a Su Voluntad, a Mi Voluntad de Creador Divino de cada uno de vosotros. |
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