16-enero -2010 Sábado
Mensaje de Jesús para Haití y México
Estando yo en la hora santa en presencia de Jesús hice mi oración por todos nuestros hermanos de Haití que han fallecido en el terremoto que azoto aquella nación, después de mi oración la voz del señor se dejo escuchar diciendo:
Hijito mío se cuanto te duele por lo que esta pasando en la nación de Haití pero quiero que sepas que no es castigo de Dios porque muchos hermanos piensan que es castigo del eterno padre pero no lo es así, son llamadas de atención que ellos nesecitan puesto que han olvidado a Dios, son personas muy religiosas pero no todas adoran al Dios altísimo si no que se van con falsos dioses practicando espiritismo invocando a los muertos, pero mi padre les dice aquí estoy yo el verdadero Dios del cielo sus clamores de dolor y duelo han llegado a mis oídos y atiendo sus plegarias diciendo deja pueblo mío tu rebeldía y pecado atiende escucha mi voz, canta oh ciudad da voces de alegría pueblo mío alégrate de corazón que el señor ha retirado la sentencia contra ti, que el señor Dios del universo esta en medio de ti ya no tendrás que temer mal alguno pues él es poderoso y te salvara, con su amor te dará nueva vida, oh pueblo mío cree en mi y deja el pecado pues la purificación de la tierra ha comenzado.
Ahora bien hijito mío la purificación de la tierra ha comenzado estense preparados puesto que la nación mexicana corre el mismo riesgo que Haití pues el territorio mexicano está situado sobre cuatro placas tectónicas pero dos son las que ahora amenazan a México que son las placas del Caribe y las placas de cocos, en muchas ocasiones México ha estado en riesgo, el demonio se quiere valer de ellas para hacerlos padecer pero mi madre a orado por su nación impidiendo que sufran los estragos de la tierra pero si México no se da al arrepentimiento de sus malas acciones mi madre ya no podrá hacer nada para evitar tales sucesos, por eso hijito mío estar preparados a toda hora con la oración diaria, evitar el pecado y malicias recibiendo todos los sacramentos junto con la confesión cotidiana no logren la ira del eterno padre ya que América es la cuna de la difamación y por ella iniciara la purificación.
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