MENSAJE IMPORTANTE___El tiempo se terminó.
Mensaje de Dios Padre a J. V.
Único Mensaje en el OfrecimientoHabla Dios Padre,Sobre: Me duele, Mis pequeños, anunciaros todo esto, pero, tengo que actuar por aquellos que están implorando Mi Misericordia.
(Lenguas…) Hijitos Míos, mucho Amor se ha derramado sobre todos vosotros, sobre la humanidad entera, por muchos siglos. Mucho Amor os he regalado, Mis pequeños, habéis tenido muchas oportunidades de crecer, de vivir más en Mi Vida, de alimentaros con un Alimento Divino, que solamente puede venir de Mí, vuestro Dios, y la humanidad entera lo ha despreciado.
Ciertamente hay algunos de vosotros que queréis crecer, que no aceptáis lo que una gran mayoría hace, pero vuestro crecimiento es lento. Ciertamente os queréis apartar del mundo, pero estáis llenos de mundo y caéis, aunque os levantáis, pero el error persiste, la maldad aún está en vuestro corazón y tenéis momentos en vuestra existencia, en donde aprovecháis la corrupción y la maldad que os rodea, para sacarle provecho a ésas situaciones que queréis vosotros para vuestra vida y no aceptáis vivir rectamente, porque a veces se os hace difícil y aprovecháis los medios corruptos para obtener lo que queréis.
La maldad sigue avanzando alrededor del mundo, (Lenguas…) y queréis seguir aprovechando ésos medios corruptos para obtener lo que queréis y hay hermanos vuestros, que han llegado a tal grado de corrupción, que son los que se están aprovechando de éstos momentos difíciles alrededor del mundo para quitarle a los buenos, a los cumplidos, lo que ellos no han trabajado. Roban, destruyen, matan, con tal de obtener lo que vuestros hermanos tienen. Y el fariseísmo persiste, porque así se aprovechaban los fariseos de su mismo pueblo.
Ved, Mis pequeños cómo no ha cambiado el mundo, satanás, os sigue atacando de las mismas formas que en el pasado y vosotros no entendéis. Si leyerais las Escrituras, veríais exactamente que la situación de vuestro mundo, en estos momentos, que ya estaba ejemplificado en las Sagradas Escrituras, en el Antiguo Testamento. Podéis ver claramente lo que sucedía cuando Me dabais la espalda y sabréis qué es lo que os va a pasar si persistís en vuestra idea y en vuestra negación hacia Mí.
Mucha maldad se ha acumulado en el corazón del hombre, ya no os tratáis como verdaderos hermanos, os tratáis de destruir los unos a los otros, os queréis quedar con lo que el hermano tiene, con todo tipo de bienes materiales y aún humanos, porque ya no respetáis a vuestros hermanos ni a sus familias ni a sus esposos e hijos. Os queréis quedar con todo, ya no os importa el pecado, no os importa vuestro estado de Gracia, no os importa nada, solamente queréis gozar, queréis tener, queréis ser más que los demás en lo material. La soberbia del hombre está llegando a niveles muy altos y, por otro lado, la envidia de aquellos que no tienen y, esto no es bueno para el corazón del hombre, ha causado que muchas guerras y matanzas entre hermanos, comenzaran por ahí, al ver cómo unos tenían mucho más y al ver, cómo aquellos que tenían mucho, se burlaban de los de abajo.
No se puede degradar al hombre y ahora lo están provocando masivamente y a eso os está llevando satanás.
¿Por qué no comprendéis los signos de los Tiempos?, ya están escritos, Mis pequeños, están ejemplificados en las Sagradas Escrituras. El hombre sigue cayendo en los mismos defectos y pecados abominables y así satanás va a provocar ésa guerra entre hermanos, de aquellos que tienen menos, contra aquellos que tienen más porque, el que tiene más, querrá seguirle quitando al pobre lo poco que tenga y el pobre, al envidiar lo que tiene el rico, aunado al odio que crecerá más en su corazón, porque además, querrán quitarles posesiones, mujeres, hijas; es cuando el pobre ya no soportará la prueba y empezará la gran lucha entre hermanos.
Todo esto sucede, Mis pequeños, porque seguís viviendo en la maldad, aceptáis la maldad y la engrandecéis en vuestro corazón, en lugar de luchar contra ella. No hacéis casi nada o simplemente nada por tratar de crecer en virtud y en amor, como os he pedido tanto a lo largo de los siglos.
Os he enviado a Mi Hijo Jesucristo para que os enseñara esto, el mismo malo, satanás, atacó a Mi Hijo, pero no pudo, porque él vio en Él al Santo de los Santos, Lo reconoció después de que vio Sus actos y estáis llamados a ello, a vivir también de actos santos, transmitirMe a vuestros hermanos, vivirMe para vuestros hermanos, pero no estáis dando éste ejemplo. Por otro lado, ¿de dónde podréis aprender si no estáis recibiendo ejemplo de los que están más arriba que vosotros?
Mis mismos ministros, los sacerdotes, a todos niveles de la Iglesia, que son los que debieran estar dando el ejemplo de vida, ya no lo dan. Vosotros mismos sabéis que los hijos pequeños en una familia, aprenden primeramente de los actos y el ejemplo de los padres y así es como van normando su conducta, ¿cómo pues, queréis crecer en virtud y en amor si aquellos mismos, Mis ministros sacerdotes de la Iglesia, que debieran ser los padres de la Fé, no están siendo ejemplo a seguir?
Los gobernantes de las naciones tampoco dan ejemplo de honestidad, de pureza de corazón, de justicia entre los hombres. ¡Ay!, ¡de aquellos a los que les he dado ésa capacidad de gobernar!, ¡pobres de aquellos en su juicio personal que no entreguen buenos resultados por el ejercicio del poder que Yo les concedí!, mucho se les dio, mucho se les pedirá y vuelvo a repetir, ¡pobres de aquellos que aprovecharon ése sitio de poder que Yo les concedí y se aprovecharon de sus hermanos, que vivieron en la injusticia, que vivieron en la maldad y que fueron repudiados por los pueblos, porque vieron en ellos: maldad, corrupción, muerte, destrucción!, voy a ser implacable con ellos, porque se lo merecen, debieron haber producido amor y justicia entre los hombres, paz entre los pueblos y se vendieron a satanás y causaron todo lo contrario de lo que Yo quería que vivieran y enseñaran.
¡Pobres de aquellos padres de familia que no transmitieron valores a sus hijos, que no transmitieron vida, vida espiritual, paz en su corazón, que no los llenaron de virtud, de amor, de enseñanza de vida para que ellos transmitieran posteriormente ésa vida! También serán juzgados fuertemente, porque Yo Soy un Dios Justiciero, aunque Misericordioso, pero Mi Justicia es recta y tiene bases fuertes cuando castigo, porque conozco vuestro interior, conozco vuestro pensamiento, conozco vuestros actos, nada se escapa a Mi Mirada.
Mis pequeños, se acerca el Juicio, ¿cómo estaréis ante Mí, vuestro Dios?, ¿cómo estarán las naciones enteras?, habrá mucho llanto y dolor en todos los pueblos de la Tierra, (Lenguas…) llegará el momento, Mis pequeños, en que os concederé que conozcáis vuestro interior ante Mis Ojos. Vosotros mismos os juzgaréis bajo Mi Mirada y conoceréis vuestro interior con Mi Juicio Verdadero y ahí empezará vuestro llanto y vuestro dolor, porque conoceréis cómo os habéis comportado ante Mis Leyes y ante Mis Mandatos. Conoceréis cómo despreciasteis Mi Amor y cómo vivisteis en la maldad. Conoceréis la maldad en vuestro corazón como cuando aparentabais transmitir un bien o vivir en un bien y vuestras intenciones eran todo lo contrario. Conoceréis perfectamente vuestra maldad interior y asco os dará conoceros verdaderamente ante Mi Justicia y lloraréis y espero que os arrepintáis, porque si no os arrepentís, más grave será vuestra situación ante Mí, vuestro Dios.
Os queda poco tiempo, Mis pequeños, empezad desde ahora, arrepentíos de vuestros pecados, cambiad vuestra vida y vividla de acuerdo a Mi Voluntad. Todavía podréis lograr algo, todavía podréis alcanzar Vida, todavía podréis ayudar a vuestros hermanos con vuestras oraciones.
Pero, por Mi Misericordia y porque escucho el lamento de aquellos que aman, tengo que detener ya la vida sobre la Tierra como se está llevando ahora. Todo tiene un límite y vuestro límite ha llegado. Siempre pensáis que el tiempo todavía se alargará, Yo os digo, Mis pequeños que ya no se va a alargar esto. Os prometo, Mis pequeños, que en un muy poco tiempo de vuestro tiempo, del que vosotros contáis, meses serán (Lenguas…) en que graves acontecimientos se sucederán uno a otro alrededor del mundo. Situaciones muy graves a vuestra paz interior y exterior, se irán sucediendo una tras otra, el hombre irá perdiendo la paz interior y exterior, porque al ir conociendo todas las situaciones graves que se darán alrededor del mundo, no tendréis paz, sabiendo que si todavía no os llega el momento a vosotros y a vuestro pueblo, sabréis que pronto os llegará también.
Ciertamente son momentos difíciles que pasaréis, pero es purificación para vuestro bien, pero que no va a ser igual para unos que para otros. Ciertamente, si Me habéis buscado y habéis tratado de vivir para Mí y habéis respetado Mi Amor, Mis Leyes, Mi Vida en vuestro corazón, los acontecimientos no serán graves para vosotros. No es lo mismo en una familia, aquél que comete una travesura inocente, aunque fuera fuerte y dañina, que aquellos que premeditadamente, estudian cómo hacer un mal a los hermanos y un mal que les puede causar un dolor muy grave. Ciertamente el primero tendrá su castigo, de acuerdo a la travesura que vaya a causar, en cambio el segundo, tendrá un castigo mucho más fuerte, porque lo hizo deliberadamente y con una alevosía plena. Así será también vuestra purificación, algunos tendrán una purificación, o sea un castigo menos fuerte y otros, quizá, hasta se ganen la condenación eterna, porque actuaron con dolo y maldad contra Mí y contra sus hermanos.
Me duele, Mis pequeños, anunciaros todo esto, pero el tiempo se terminó, tengo que actuar por aquellos que están implorando Mi Misericordia, tengo que escuchar a los hijos buenos, tengo que salvarlos de las garras de satanás.
Orad pues, Mis pequeños, sois del rebaño escogido, habéis escogido la mejor parte y así, como a María, no se os quitará. Escuchasteis Mi Voz, la seguisteis y la cuidasteis en vuestro corazón y no solamente os quedasteis ahí, sino quisisteis engrandecer toda ésa Sabiduría que se puede obtener de Mí, para que poco a poco Me fuerais amando más.
Yo no puedo castigar a un alma que está en esa situación, al mismo nivel que aquél que está en contra Mía, que destruye la vida, que destruye Mi Amor entre los hombres. Por eso os he dicho tantas veces, Mis pequeños, que si hay alguien justo, ése Soy Yo, vuestro Dios. Esto os lo digo nuevamente para que confiéis en Mí, para que no os preocupéis con lo que os vaya a pasar, Yo cuido a Mis hijos buenos y castigo a los hijos malos pero, sí os pido, Mis pequeños, que oréis fuertemente y de todo corazón por vuestros hermanos que viven en el mal, que viven traicionando al Bien, que viven arraigados a la podredumbre, que viven obedeciendo a satanás.
Seguid creciendo en el Amor y estad seguros, Mis pequeños, que algo muy bello y muy grande veréis pronto. Yo os cuidaré de los ataques de satanás, porque seréis un nuevo pueblo, el pueblo escogido, gozaréis las bellezas de Mi Corazón. Vida bellísima veréis, bellezas inimaginables para el hombre, habéis confiado en Mi Omnipotencia y la gozaréis, Mis pequeños, os lo aseguro. Sí, Me duele ver la parte mala del hombre y la castigo, porque ellos Me han castigado primero con su desprecio y su maldad, Me cambiaron a Mí, vuestro Dios y Creador, por un ángel malvado y traicionero. A pesar de que se les dio la oportunidad de regresar a Mí, no quisieron. Conocieron perfectamente de Mi Bien y de Mi Amor y siguieron despreciando Mi llamado. Así como vosotros tuvisteis libertad para escoger el Bien, ellos también la tuvieron y escogieron el mal.
Benditos seáis, Mis pequeños, los que habéis escogido el Bien, porque os esperan regalos inimaginables para la mente del hombre. Confiasteis en Mis Bondades y en Mi Amor y ahora seréis recompensados con ellos. No temáis a los acontecimientos, cuando empecéis a escuchar de destrucciones, muertes y de más situaciones graves que se sucederán, venid a Mí, poned vuestra cabeza en Mi Pecho, Yo os acurrucaré hacia él, os apretaré a Mi Corazón, para que no temáis, para que os sintáis protegidos por vuestro Padre, que todo lo puede. Así como el hijo, que se asusta con el trueno y va a buscar al padre o a la madre para buscar protección, así será en estos tiempos.
Venid pues, con confianza, pidiendo Mi ayuda e inmediatamente os la daré. Son tiempos de gran prueba, se os probará en el Amor a todos vosotros. Aún aquellos que estáis Conmigo, también tendréis vuestra prueba en el Amor y es para que os acerquéis todavía más a Mí, para que confiéis plenamente en Mí para que seáis niños en totalidad, niños confiados en vuestro Dios. Os amo, Mis pequeños, no despreciéis todo esto que Yo os he dicho, no desoigáis Mi llamado y Mis Consejos, no desconfiéis nunca de Mi Amor, os lo pido, Mis pequeños, porque Mi Amor es el que se va a manifestar en breve en toda la humanidad y si estáis en el Amor, agradecidos os sentiréis, porque os llamé desde que erais pequeños, porque respondisteis cuando crecisteis y os afianzasteis en éstos momentos de prueba.
Os bendigo, Mis pequeños, bendigo a la humanidad entera, aún a aquellos de Mis hijos que viven en el error, porque son Mis hijos, aunque la Bendición no hace el mismo efecto en el hijo malo que en el hijo bueno, pero Mi Bendición llega a todos vosotros. Os amo, os amo, Mis pequeños.
Ciertamente hay algunos de vosotros que queréis crecer, que no aceptáis lo que una gran mayoría hace, pero vuestro crecimiento es lento. Ciertamente os queréis apartar del mundo, pero estáis llenos de mundo y caéis, aunque os levantáis, pero el error persiste, la maldad aún está en vuestro corazón y tenéis momentos en vuestra existencia, en donde aprovecháis la corrupción y la maldad que os rodea, para sacarle provecho a ésas situaciones que queréis vosotros para vuestra vida y no aceptáis vivir rectamente, porque a veces se os hace difícil y aprovecháis los medios corruptos para obtener lo que queréis.
La maldad sigue avanzando alrededor del mundo, (Lenguas…) y queréis seguir aprovechando ésos medios corruptos para obtener lo que queréis y hay hermanos vuestros, que han llegado a tal grado de corrupción, que son los que se están aprovechando de éstos momentos difíciles alrededor del mundo para quitarle a los buenos, a los cumplidos, lo que ellos no han trabajado. Roban, destruyen, matan, con tal de obtener lo que vuestros hermanos tienen. Y el fariseísmo persiste, porque así se aprovechaban los fariseos de su mismo pueblo.
Ved, Mis pequeños cómo no ha cambiado el mundo, satanás, os sigue atacando de las mismas formas que en el pasado y vosotros no entendéis. Si leyerais las Escrituras, veríais exactamente que la situación de vuestro mundo, en estos momentos, que ya estaba ejemplificado en las Sagradas Escrituras, en el Antiguo Testamento. Podéis ver claramente lo que sucedía cuando Me dabais la espalda y sabréis qué es lo que os va a pasar si persistís en vuestra idea y en vuestra negación hacia Mí.
Mucha maldad se ha acumulado en el corazón del hombre, ya no os tratáis como verdaderos hermanos, os tratáis de destruir los unos a los otros, os queréis quedar con lo que el hermano tiene, con todo tipo de bienes materiales y aún humanos, porque ya no respetáis a vuestros hermanos ni a sus familias ni a sus esposos e hijos. Os queréis quedar con todo, ya no os importa el pecado, no os importa vuestro estado de Gracia, no os importa nada, solamente queréis gozar, queréis tener, queréis ser más que los demás en lo material. La soberbia del hombre está llegando a niveles muy altos y, por otro lado, la envidia de aquellos que no tienen y, esto no es bueno para el corazón del hombre, ha causado que muchas guerras y matanzas entre hermanos, comenzaran por ahí, al ver cómo unos tenían mucho más y al ver, cómo aquellos que tenían mucho, se burlaban de los de abajo.
No se puede degradar al hombre y ahora lo están provocando masivamente y a eso os está llevando satanás.
¿Por qué no comprendéis los signos de los Tiempos?, ya están escritos, Mis pequeños, están ejemplificados en las Sagradas Escrituras. El hombre sigue cayendo en los mismos defectos y pecados abominables y así satanás va a provocar ésa guerra entre hermanos, de aquellos que tienen menos, contra aquellos que tienen más porque, el que tiene más, querrá seguirle quitando al pobre lo poco que tenga y el pobre, al envidiar lo que tiene el rico, aunado al odio que crecerá más en su corazón, porque además, querrán quitarles posesiones, mujeres, hijas; es cuando el pobre ya no soportará la prueba y empezará la gran lucha entre hermanos.
Todo esto sucede, Mis pequeños, porque seguís viviendo en la maldad, aceptáis la maldad y la engrandecéis en vuestro corazón, en lugar de luchar contra ella. No hacéis casi nada o simplemente nada por tratar de crecer en virtud y en amor, como os he pedido tanto a lo largo de los siglos.
Os he enviado a Mi Hijo Jesucristo para que os enseñara esto, el mismo malo, satanás, atacó a Mi Hijo, pero no pudo, porque él vio en Él al Santo de los Santos, Lo reconoció después de que vio Sus actos y estáis llamados a ello, a vivir también de actos santos, transmitirMe a vuestros hermanos, vivirMe para vuestros hermanos, pero no estáis dando éste ejemplo. Por otro lado, ¿de dónde podréis aprender si no estáis recibiendo ejemplo de los que están más arriba que vosotros?
Mis mismos ministros, los sacerdotes, a todos niveles de la Iglesia, que son los que debieran estar dando el ejemplo de vida, ya no lo dan. Vosotros mismos sabéis que los hijos pequeños en una familia, aprenden primeramente de los actos y el ejemplo de los padres y así es como van normando su conducta, ¿cómo pues, queréis crecer en virtud y en amor si aquellos mismos, Mis ministros sacerdotes de la Iglesia, que debieran ser los padres de la Fé, no están siendo ejemplo a seguir?
Los gobernantes de las naciones tampoco dan ejemplo de honestidad, de pureza de corazón, de justicia entre los hombres. ¡Ay!, ¡de aquellos a los que les he dado ésa capacidad de gobernar!, ¡pobres de aquellos en su juicio personal que no entreguen buenos resultados por el ejercicio del poder que Yo les concedí!, mucho se les dio, mucho se les pedirá y vuelvo a repetir, ¡pobres de aquellos que aprovecharon ése sitio de poder que Yo les concedí y se aprovecharon de sus hermanos, que vivieron en la injusticia, que vivieron en la maldad y que fueron repudiados por los pueblos, porque vieron en ellos: maldad, corrupción, muerte, destrucción!, voy a ser implacable con ellos, porque se lo merecen, debieron haber producido amor y justicia entre los hombres, paz entre los pueblos y se vendieron a satanás y causaron todo lo contrario de lo que Yo quería que vivieran y enseñaran.
¡Pobres de aquellos padres de familia que no transmitieron valores a sus hijos, que no transmitieron vida, vida espiritual, paz en su corazón, que no los llenaron de virtud, de amor, de enseñanza de vida para que ellos transmitieran posteriormente ésa vida! También serán juzgados fuertemente, porque Yo Soy un Dios Justiciero, aunque Misericordioso, pero Mi Justicia es recta y tiene bases fuertes cuando castigo, porque conozco vuestro interior, conozco vuestro pensamiento, conozco vuestros actos, nada se escapa a Mi Mirada.
Mis pequeños, se acerca el Juicio, ¿cómo estaréis ante Mí, vuestro Dios?, ¿cómo estarán las naciones enteras?, habrá mucho llanto y dolor en todos los pueblos de la Tierra, (Lenguas…) llegará el momento, Mis pequeños, en que os concederé que conozcáis vuestro interior ante Mis Ojos. Vosotros mismos os juzgaréis bajo Mi Mirada y conoceréis vuestro interior con Mi Juicio Verdadero y ahí empezará vuestro llanto y vuestro dolor, porque conoceréis cómo os habéis comportado ante Mis Leyes y ante Mis Mandatos. Conoceréis cómo despreciasteis Mi Amor y cómo vivisteis en la maldad. Conoceréis la maldad en vuestro corazón como cuando aparentabais transmitir un bien o vivir en un bien y vuestras intenciones eran todo lo contrario. Conoceréis perfectamente vuestra maldad interior y asco os dará conoceros verdaderamente ante Mi Justicia y lloraréis y espero que os arrepintáis, porque si no os arrepentís, más grave será vuestra situación ante Mí, vuestro Dios.
Os queda poco tiempo, Mis pequeños, empezad desde ahora, arrepentíos de vuestros pecados, cambiad vuestra vida y vividla de acuerdo a Mi Voluntad. Todavía podréis lograr algo, todavía podréis alcanzar Vida, todavía podréis ayudar a vuestros hermanos con vuestras oraciones.
Pero, por Mi Misericordia y porque escucho el lamento de aquellos que aman, tengo que detener ya la vida sobre la Tierra como se está llevando ahora. Todo tiene un límite y vuestro límite ha llegado. Siempre pensáis que el tiempo todavía se alargará, Yo os digo, Mis pequeños que ya no se va a alargar esto. Os prometo, Mis pequeños, que en un muy poco tiempo de vuestro tiempo, del que vosotros contáis, meses serán (Lenguas…) en que graves acontecimientos se sucederán uno a otro alrededor del mundo. Situaciones muy graves a vuestra paz interior y exterior, se irán sucediendo una tras otra, el hombre irá perdiendo la paz interior y exterior, porque al ir conociendo todas las situaciones graves que se darán alrededor del mundo, no tendréis paz, sabiendo que si todavía no os llega el momento a vosotros y a vuestro pueblo, sabréis que pronto os llegará también.
Ciertamente son momentos difíciles que pasaréis, pero es purificación para vuestro bien, pero que no va a ser igual para unos que para otros. Ciertamente, si Me habéis buscado y habéis tratado de vivir para Mí y habéis respetado Mi Amor, Mis Leyes, Mi Vida en vuestro corazón, los acontecimientos no serán graves para vosotros. No es lo mismo en una familia, aquél que comete una travesura inocente, aunque fuera fuerte y dañina, que aquellos que premeditadamente, estudian cómo hacer un mal a los hermanos y un mal que les puede causar un dolor muy grave. Ciertamente el primero tendrá su castigo, de acuerdo a la travesura que vaya a causar, en cambio el segundo, tendrá un castigo mucho más fuerte, porque lo hizo deliberadamente y con una alevosía plena. Así será también vuestra purificación, algunos tendrán una purificación, o sea un castigo menos fuerte y otros, quizá, hasta se ganen la condenación eterna, porque actuaron con dolo y maldad contra Mí y contra sus hermanos.
Me duele, Mis pequeños, anunciaros todo esto, pero el tiempo se terminó, tengo que actuar por aquellos que están implorando Mi Misericordia, tengo que escuchar a los hijos buenos, tengo que salvarlos de las garras de satanás.
Orad pues, Mis pequeños, sois del rebaño escogido, habéis escogido la mejor parte y así, como a María, no se os quitará. Escuchasteis Mi Voz, la seguisteis y la cuidasteis en vuestro corazón y no solamente os quedasteis ahí, sino quisisteis engrandecer toda ésa Sabiduría que se puede obtener de Mí, para que poco a poco Me fuerais amando más.
Yo no puedo castigar a un alma que está en esa situación, al mismo nivel que aquél que está en contra Mía, que destruye la vida, que destruye Mi Amor entre los hombres. Por eso os he dicho tantas veces, Mis pequeños, que si hay alguien justo, ése Soy Yo, vuestro Dios. Esto os lo digo nuevamente para que confiéis en Mí, para que no os preocupéis con lo que os vaya a pasar, Yo cuido a Mis hijos buenos y castigo a los hijos malos pero, sí os pido, Mis pequeños, que oréis fuertemente y de todo corazón por vuestros hermanos que viven en el mal, que viven traicionando al Bien, que viven arraigados a la podredumbre, que viven obedeciendo a satanás.
Seguid creciendo en el Amor y estad seguros, Mis pequeños, que algo muy bello y muy grande veréis pronto. Yo os cuidaré de los ataques de satanás, porque seréis un nuevo pueblo, el pueblo escogido, gozaréis las bellezas de Mi Corazón. Vida bellísima veréis, bellezas inimaginables para el hombre, habéis confiado en Mi Omnipotencia y la gozaréis, Mis pequeños, os lo aseguro. Sí, Me duele ver la parte mala del hombre y la castigo, porque ellos Me han castigado primero con su desprecio y su maldad, Me cambiaron a Mí, vuestro Dios y Creador, por un ángel malvado y traicionero. A pesar de que se les dio la oportunidad de regresar a Mí, no quisieron. Conocieron perfectamente de Mi Bien y de Mi Amor y siguieron despreciando Mi llamado. Así como vosotros tuvisteis libertad para escoger el Bien, ellos también la tuvieron y escogieron el mal.
Benditos seáis, Mis pequeños, los que habéis escogido el Bien, porque os esperan regalos inimaginables para la mente del hombre. Confiasteis en Mis Bondades y en Mi Amor y ahora seréis recompensados con ellos. No temáis a los acontecimientos, cuando empecéis a escuchar de destrucciones, muertes y de más situaciones graves que se sucederán, venid a Mí, poned vuestra cabeza en Mi Pecho, Yo os acurrucaré hacia él, os apretaré a Mi Corazón, para que no temáis, para que os sintáis protegidos por vuestro Padre, que todo lo puede. Así como el hijo, que se asusta con el trueno y va a buscar al padre o a la madre para buscar protección, así será en estos tiempos.
Venid pues, con confianza, pidiendo Mi ayuda e inmediatamente os la daré. Son tiempos de gran prueba, se os probará en el Amor a todos vosotros. Aún aquellos que estáis Conmigo, también tendréis vuestra prueba en el Amor y es para que os acerquéis todavía más a Mí, para que confiéis plenamente en Mí para que seáis niños en totalidad, niños confiados en vuestro Dios. Os amo, Mis pequeños, no despreciéis todo esto que Yo os he dicho, no desoigáis Mi llamado y Mis Consejos, no desconfiéis nunca de Mi Amor, os lo pido, Mis pequeños, porque Mi Amor es el que se va a manifestar en breve en toda la humanidad y si estáis en el Amor, agradecidos os sentiréis, porque os llamé desde que erais pequeños, porque respondisteis cuando crecisteis y os afianzasteis en éstos momentos de prueba.
Os bendigo, Mis pequeños, bendigo a la humanidad entera, aún a aquellos de Mis hijos que viven en el error, porque son Mis hijos, aunque la Bendición no hace el mismo efecto en el hijo malo que en el hijo bueno, pero Mi Bendición llega a todos vosotros. Os amo, os amo, Mis pequeños.
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