lunes, 16 de diciembre de 2013

¡HIJITOS, LOS DEMONIOS Y EL INFIERNO SON UNA REALIDAD Y A ÉL VAN A PARAR TODAS AQUELLAS ALMAS QUE LE HAN DADO LA ESPALDA A DIOS EN ESTE MUNDO!





¡HIJITOS, LOS DEMONIOS Y EL INFIERNO SON UNA REALIDAD Y A ÉL VAN A PARAR TODAS AQUELLAS ALMAS QUE LE HAN DADO LA ESPALDA A DIOS EN ESTE MUNDO!
Diciembre 16 de 2013 – 8:50 a.m.
LLAMADO ANGUSTIOSO DE MARÍA ROSA MÍSTICA A LA HUMANIDAD
Que la paz de Dios esté con vosotros, rebaño de mi Hijo.
Hijitos, recogeos en oración y no perdáis más el tiempo en las cosas de este mundo, porque se acercan los días de purificación y es bueno que desde ya estéis preparados espiritualmente para sobrellevar esos días de desierto espiritual.
No temáis mis pequeños, yo estaré con vosotros y os cubriré con mi manto, para que estéis protegidos y nada ni nadie pueda haceros daño. Compartid estas últimas navidades en familia y pedidle al Dios humanado, a mi pequeño niño que os de su amor, paz y ternura; que os inunde con su humildad, para que ningún dardo de soberbia pueda apartaros de su amor. Contemplad al niño en el pesebre e imitad la humildad, la pobreza y sencillez de la familia de Nazareth.
Se acercan hijitos míos, días de purificación necesarios para vuestro cambio espiritual. La creación de mi Padre está comenzando su ciclo de transformación; no tengáis miedo, permaneced unidos en el amor de Dios y todo se irá dando conforme a los designios de mi Padre. Es necesaria la purificación, porque la maldad que hay en el mundo de hoy ha sobrepasado los límites de la convivencia humana y está afectando el equilibrio del universo.

Acordaos que sois seres espirituales en un universo espiritual, que se está viendo afectado por el pecado de la humanidad de estos últimos tiempos.
Tened mucho cuidado porque las sectas se están proliferando y muchas están al servicio de mi adversario; permaneced firmes en la fe y no abráis vuestros oídos a doctrinas extrañas; acordaos que el lobo anda suelto y sus emisarios buscan haceros perder. No descuidéis la oración, es vuestra fortaleza; haced mi Santo Rosario a tiempo y a destiempo, para que permanezcáis bajo mi protección maternal; solo la oración, ayuno, penitencia y santa comunión os mantendrá firmes en el combate espiritual de cada día. Todo aquel que se aparte de la oración y de Dios se perderá, porque la tribulación que está por llegar nunca antes se había visto en la tierra. Acordaos que son los últimos años del reinado de mi adversario y antes de ser derrotado, hará perder el mayor número de almas posible.
El pequeño Juicio de Dios a las naciones está tocando a la puerta; que no os vaya a coger por sorpresa para que no tengáis de qué lamentaros; acordaos que muchos no regresarán, porque será tan grande su pecado que no resistirán la presencia de Dios y se perderán eternamente.
Hijitos rebeldes, se os está acabando el tiempo de misericordia, apresuraos, no desatendáis nuestros llamados angustiosos que llaman a la conversión. Hijitos, los demonios y el infierno son una realidad y a él van a parar todas aquellas almas que le han dado la espalda a Dios en este mundo. Entended que no queremos veros sufrir eternamente; aprovechad las últimas campanadas de misericordia que el cielo os está brindando, porque cuando lleguéis a la eternidad sólo justicia encontraréis; pensad y recapacitad lo más pronto posible; buscad a uno de mis predilectos y haced una buena confesión de vida y apartaos del pecado y de vuestra vida pecaminosa, para que cuando lleguéis al tribunal supremo no recibáis la dura sentencia: ¡Apartaos de mí, hijos de la perdición!.
Os regalo hijitos la oración a mi manto para que os cubráis con él y seáis protegidos de todo ataque del enemigo de vuestra alma y sus agentes terrenales del mal.
ORACIÓN DE PROTECCIÓN CON EL MANTO DE NUESTRA MADRE MARÍA
¡Oh manto de mi Madre María, protégenos y ampáranos de noche y de día del enemigo de nuestra alma!. Me cubro y cubro con tu Santo manto a mi familia y a todo el pueblo de Dios; haznos invisibles a los espíritus malignos y a sus agentes terrenales del mal. ¡Oh manto sagrado de mi amada Madre, sé el escudo protector del pueblo de Dios!. No nos desampares madre querida ni un solo instante en la batalla espiritual de cada día, que los rayos de luz de tu Santo manto nos guíen en la oscuridad y las tinieblas y nos iluminen el camino que conduce a la gloria eterna. Amén.
Rezar 3 Avemarías con Glorias y 3 Magníficat.
Vuestra Madre, María Rosa Mística.Dad a conocer mis mensajes, hijitos de mi corazón.




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