Los malvados verán la Luz de Mi existencia Divina y tendrán que hacer una elección. Ellos aceptarán Mi amor y misericordia o Me abofetearán en la cara. De la misma manera, todos los hijos de Dios verán Mis rayos de misericordia y encontrarán difícil de ignorar este milagro.

Los científicos negarán públicamente que estos milagros hayan sucedido

Viernes, 13 de enero del 2012, a las 21:35 hrs.

Mi muy queridísima y amada hija, Mi Divina Misericordia finalmente será comprendida y entendida al fin.

Mis rayos de Misericordia, que comenzarán con cielos rosados, inundarán la Tierra para salvar a la Humanidad.

Ninguna persona será excluida. Presidentes, reyes, reinas, príncipes, pobres, celebridades, ladrones, asesinos, ateos y creyentes en Dios Padre y en Mí, su amado Hijo, todos serán tocados por Mi don.

Los arrogantes caerán en humildad, cuando vean sus graves pecados apareciendo ante Mis ojos.

Los malvados verán la Luz de Mi existencia Divina y tendrán que hacer una elección. Ellos aceptarán Mi amor y misericordia o Me abofetearán en la cara. De la misma manera, todos los hijos de Dios verán Mis rayos de misericordia y encontrarán difícil de ignorar este milagro.

Les urjo a todos ustedes a rezar para que Mi Misericordia sea bienvenida y aceptada como un hombre hambriento que se aferra al pan de vida. Sin este pan, él morirá.

Solo hay dos caminos: Vengan conmigo, su Divino Salvador, o enfrenten las llamas del infierno.

Soy siempre misericordioso, pero habrá muy poco tiempo, para que ustedes muestren remordimiento después del GRAN AVISO.

Muchos científicos y aquellos en los ejércitos de Satán, serán usados para negar públicamente, que este gran milagro haya tenido lugar. Recen por ellos, para que este fraude no seduzca a aquellas almas tibias, que puedan ser tentadas a darme la espalda a Mí, una vez más.

Prepárense hijos. Recuerden que esta intervención del Cielo es la única forma en que puedo salvar a la mayoría de la Humanidad.

Si Yo no derramara Mi misericordia sobre el mundo entero, muy pocas almas podrían entrar a Mi Nuevo Paraíso en la Tierra.

Les amo a todos y les doy la bienvenida al seno de Mi amor y misericordia.

No tengan miedo, sus corazones serán inundados con Mi Santo Espíritu. A los creyentes: Esto les hará incluso más fuertes en su amor por Mí y entonces se unirán a Mi ejército para converter aquellos, que necesitan más tiempo, para volverse a Mí.

Su Salvador y Rey de Misericordia, Jesucristo